Hola amigos,
Hoy me gustaría hablaros de un problema que afecta a muchos padres, la batalla de la higiene dental con los adolescentes.
Según los últimos estudios, sólo tres de cada diez adolescentes de entre 13 y 17 años se lava los dientes todos los días. Esto equivale a que en la actualidad solo el 30 % de los adolescentes se lava los dientes todos los días, lo que implica a su vez, que el 90 % tiene algún problema dental.
¿Cómo prevenir los problemas dentales en los adolescentes?
Los problemas dentales se previenen principalmente con información que permite cambiar los hábitos alimentarios inadecuados y promover el autocuidado dental.
Tal es así, que estudios previos han demostrado que los programas de educación en materia de cuidado dental permiten reducir en un 70% la caries y la gingivitis en adolescentes.
Convencer al adolescente
En general, los adolescentes están muy atentos a su estética, por lo que hacer hincapié en la posibilidad de tener mal aliento o dientes amarillos debido a una inadecuada higiene dental puede convencer a muchos adolescentes a cambiar sus malos hábitos.
Es por ello, que para llegar a nuestro objetivo primero y principal, tenemos que ganarnos la atención de los adolescentes asociando el cuidado dental con lo estético, ya que esos son los temas que les preocupan.
Medidas de cuidado y prevención dental
Los adolescentes que no tienen una historia de caries deben acudir a un control odontológico cada seis meses; para los que ya han tenido caries, se aconseja ir al dentista cada tres meses.
Por otro lado, se debe poner en manifiesto que como en esta etapa los padres comienzan a compartir menos comidas con sus hijos, lo aconsejable es informar sobre el riesgo que implican los alimentos azucarados, cuando su consumo no va seguido del cepillado de dientes.
Es importante también el cepillado correcto, realizado después de cada comida, con cremas dentales con fluoruros. Se debe poner especial énfasis en la parte interna de los dientes anteriores y en la zona externa de los molares, ya que como son las áreas que coinciden con la salida de saliva, allí es donde suele alojarse una gran cantidad de placa bacteriana calcificada.
Y por último, no podemos olvidar que es conveniente complementar el cepillado dental con la aplicación de hilos dentales para acceder a donde el cepillo no llega.