Estamos en verano, y muchos de nosotros estamos de vacaciones o estamos planificando esa próxima desconexión tan deseada, donde podremos levantarnos tarde y ser libres para relajar un poco nuestro ritmo de vida. Sin embargo, hay rutinas y hábitos que no podemos dejar de hacer. Las medidas de seguridad que debemos seguir en la “nueva normalidad” son unas de ellas y el cuidado de los dientes son por ejemplo otras.
El relajarnos y no tener rutinas, sobre todo en el cuidado bucal, puede provocar consecuencias como por ejemplo la aparición de caries. Por ello, te indicamos una serie de recomendaciones para que las tengas en cuenta al hacer la maleta o cuando estés de vacaciones:
- Consigue un kit de limpieza dental de viaje: coge un neceser y mete dentro un cepillo (hoy en día existen cepillos de viaje que son supercómodos de llevar), pasta de dientes, hilo dental y colutorio.
- Los labios también son parte de la boca, ¡no te olvides de ellos! es además una zona muy sensible por lo que exponerla al sol puede conllevar a que a veces, se queme. Para evitar los labios secos o agrietados utiliza un protector labial, y si es con protección solar mejor que mejor.
- Cuidado con los accidentes dentales. En verano existen muchas posibilidades de tener algún tipo de accidente en la que algún diente se lleve la “peor parte” (sobre todo cuando estamos realizando actividades acuáticas) por ello, al igual que con otro tipo de actividades o deportes, ten especial cuidado y por supuesto si tienes cualquier accidente acude al dentista más próximo.
- Hidrátate de forma regular, si durante todo el año es importante beber agua, para proteger al cuerpo en general y sobre todo a las encías en particular.
- Mastica chicles pero sin azúcar. No es una alternativa a lavarse los dientes ni muchísimo menos pero es cierto que en verano puede ser que nos encontremos comiendo fuera y no contemos con un cepillo de dientes a mano. Para estos momentos puntuales, una “opción” puede ser aclararse la boca con agua en el baño y posteriormente masticar un chicle sin azúcar, equilibrará el ph de la boca, contribuirá a la generación de saliva y ayudará a la eliminación de bacterias.
- Ten especial cuidado con todas las bebidas ácidas carbonatadas, los cítricos y los alimentos con exceso de azúcares. No solo pueden llegar a ser perjudiciales para nuestra salud, sino que también pueden provocar problemas bucodentales como las caries, hipersensibilidad, etc. En la medida de lo posible, intenta reducir su consumo. En caso de no poder evitar caer en la tentación, si no llevas contigo un cepillo de dientes, intenta enjuagar tus dientes después de consumirlos.
- Haz del agua del mar tu aliada, pero ten cuidado con el agua de las piscinas. ¿Sabías que nadar y bucear en exceso en las piscinas puede llegar a debilitar tus dientes? Pues sí, el cloro de las piscinas consta de una composición química que erosiona el esmalte de las piezas dentales. Sin embargo, ocurre todo lo contrario con el agua salada ya que es ideal para reducir bacterias.
Como último consejo, te recomendamos que después del verano programes una revisión con tu dentista (sobre todo si en los últimos meses te has despistado y no has venido a vernos). Aunque el verano es para disfrutar, no dejes de cuidarte, usa mascarilla, mantén la distancia social, utiliza gel hidroalcohólico. ¡FELIZ VERANO!