La implantología oral de trata de un tratamiento que es cada vez más habitual gracias a la modernización tanto de las herramientas empleadas como a la técnica que se aplica para ello.
Los beneficios de los implantes son numerosos, se trata de un tratamiento mínimamente invasivo, que mejora tanto la función como la estética ya que nos permite reponer las piezas dentales perdidas.
Por ello, es importante que sepas cómo cuidar tu boca tras el tratamiento.
Lo primero que tienes que saber es que en alguna ocasión tras la intervención puedas sentir molestias o incluso que la zona intervenida se inflame o aparezca algún hematoma.
Pero no queremos alarmarte, esto simplemente es un dato informativo, ya que estos síntomas si ocurriesen son totalmente transitorios y podrá reducirse en gran medida con la medicación recomendada por el odontólogo.
– La Alimentación
Es importante que no comas nada durante al menos las dos horas posteriores a la colocación de los implantes. Una vez transcurrido ese tiempo lo más recomendable es que sigas una dieta blanda y fría durante el resto del día. Es especialmente importante que evites masticar por esa zona.
También es importante evitar bebidas gaseosas y alcohólicas y por supuesto no fumar.
– Cepillado y enjuagado de la boca
Una cuestión fundamental que ayudará mucho a evitar futuras complicaciones es tratar de no escupir y que los enjuagues sean suaves, para evitar que los puntos se caigan o que se produzca un sangrado muy abundante.
El cepillado de los dientes deberá ser suave durante los días posteriores a la intervención, y cepillar la zona de la intervención con un cepillo de cerdas muy suave que se conoce como cepillo quirúrgico.
– El sangrado
No te asustes por este punto porque es normal, se producirá un sangrado (no muy abundante) durante un periodo de 24/48 horas por la zona intervenida. Para controlar el sangrado puedes utilizar una gasa, colocarla encima de la zona de la hemorragia y morderla (no muy fuerte) para hacer de “tapón” tú mismo irás viendo en función de las necesidades cada cuánto deberás ir cambiado dicha gasa.
En relación al punto anterior para reducir al máximo la abundancia del sangrado te recomendamos que la primera noche duermas con la cabeza en alto. Esto ayudará a la formación del coágulo y evitará que el sangrado sea más abundante. De igual modo, si después de 48 horas sigues observando que la zona continúa sangrando ponte en contacto con tu cirujano.
– El día a día
Deberás suspender la actividad física (deporte) que realices durante toda la semana y tratar de no levantar peso, esto te ayudará de cara a evitar complicaciones en relación al sangrado, dolor o inflamación de la zona.
Pues bien, estos son algunos consejos que te damos para poder sobrellevar lo mejor posible los primeros días tras un tratamiento de implantología. Verás que a medida que pasen los días los síntomas se irán reduciendo y podrás recuperar tu rutina habitual en cuanto a alimentación, deporte etc.
Si quieres saber más acerca de este tratamiento, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de atenderte y ofrecerte todo el asesoramiento que necesites.